Eduardo Molina Chávez, director de Estudios de Desigualdad y Movilidad del Instituto Gino Germani y profesor de sociología Universidad Mar del Plata, se refirió al estudio que realizaron sobre ingresos y “recomposición regresiva”, que se basa en los datos estadísticos del INDEC.
Al respecto detalló que el trabajo se sintetiza en 5 ideas y que tienen que ver con lo que sucede en el mercado laboral argentino y se basa en la Recomposición Regresiva, que tiene que ver con el aumento de la precariedad laboral, que en los primeros 18 meses de este Gobierno, indica que “se destruyeron 407 mil puestos de trabajo y se crearon 226 puestos De esos puestos el 90 % son informales, precarios, flexibles sin aportes contributivos y menos aporte a la seguridad social”.
Al mismo tiempo, comparó esta situación con lo que sucedió en la década del 90 con el “pico de la hiperdesocupación”.
Seguido, Chávez explicó que “aumenta mucho el empleo y trabajo informal lo cual consolida la recomposición regresiva del empleo es decir que se generan trabajos más precarios que se suman a la reforma laboral, política de apertura comercial y desarrollo tecnológico la situación del empleo a futuro es preocupante”.
En este mismo aspecto, detalló que “hoy en día hay un 50% de empleo informal y los asalariados realizan sus actividades en pequeñas unidades de negocios como si fuera un kiosco, panadería y está en condiciones siguen incrementándose la precariedad.
Chávez, explicó que “el cuentapropismo de baja calificación que es de baja productividad y es muy difícil formalizar eso porque tiene que ver con las condiciones estructurales (...) Además hay crisis de ingresos que es que el 72% de los ocupados perciben menos ingresos de $ un millón”.
Al tiempo que el Gobierno intenta “mejorar esas condiciones de precariedad se recurre al pluriempleo y la transferencia vía Asignación Universal o el Plan Alimentar”.
En otro aspecto, remarcó que hay un espacio para las “advertencias” que tienen que ver con que “el gasto de los servicios no está actualizado”.
Por último, explicó que “hay un proceso que está afectado por las importaciones y la ocupación tecnológica y eso genera un problema estructural en la recomposición Argentina”.