La senadora provincial de Unión por la Patria, Laura Clark, habló sobre la autorización para tomar deuda por parte de la Provincia, solicitada por el gobernador Axel Kicillof, y que tiene que ver con poder hacer frente “a pago de deudas que tomó en dólares María Eugenia Vidal y que todavía recaen en la provincia de Buenos Aires”, aseguró.
Al mismo tiempo, refirió que “esto, cuando lo tomó Vidal, significaba un porcentaje importante del producto bruto geográfico de la Provincia” y ahora ha disminuido porque no se ha tomado más deuda sobre eso.
Seguido, explicó que “el resto del dinero que necesita la provincia es para amortiguar el impacto negativo que tienen las políticas de Javier Milei sobre los bonaerenses”.
Asimismo, explicó que “todo concepto asciende a 13 millones de pesos y la otra situación es comuna a todas las provincias que es el resultado del ajuste con empresas, pymes y comercios que cierran que significa desempleo y menos recaudación en las arcas provinciales”.
Clark, retomó esta línea para dar cuenta que se suma “la imposibilidad de las familias que recurren al Estado distintas necesidades” que tienen que ver con la falta de trabajo, medicamentos, alimentos y “en los municipios la demanda es de un subsidio para poder pagar el alquiler de una piecita o una casa chiquita porque no se pueden solventar con ingresos propios y esto es un terrible combo que de alguna manera hay que sostenerlo y esa es la manera de tener un respaldo financiero porque el año anterior no se tuvo la autorización y se juntan los dos requerimientos”.
En otro sentido, la senadora de Unión por la Patria, habló sobre las nuevas autoridades en la legislatura sobre lo que remarcó que “el panorama que vimos en la asunción de los diputados y senadores nacionales no se vislumbra algo tranquilo y hay una política impregnada de show berreta que han venido construyendo que no es más que bajar el precio a la política y a los debates que hay que dar. Estamos ante la más baja calidad de representación política”.
Por último, indicó que “no hay interlocutores válidos para discutir y la situación es muy difícil”, sobre todo sabiendo los temas que se vienen como “la reforma tributaria y la reforma laboral”.