Luego de que el Congreso de la Nación rechazara los vetos presidenciales a la Ley de Financiamiento Universitario y de Emergencia Pediátrica, Carlos Linares aseguro: “El Gobierno las va a judicializar pero no tiene salida y -más temprano que tarde- va a tener que cumplir con lo que votó el Congreso y, en vez de enojarse, va a tener que recapacitar”.
En contacto con Napalm, por Radio Provincia, el Legislador consideró que lo de ayer fue “muy importante porque se consiguió un objetivo” y acto seguido analizó que “también invita a pensar; porque, con un Presidente no quiere respetar los distintos poderes del Estado y ataca a sectores emblemáticos para el país (como son las universidades, la salud pública, los jubilados, la discapacidad), estamos viviendo momentos difíciles para los que no estamos acostumbrados a este tipo de avasallamiento”.
Linares agregó que “cuando hablás individualmente con los legisladores que no participaron del tratamiento y luego votaron en contra ellos te dicen que les da vergüenza y que los hacen por no romper lo poco que les queda”.
Asimismo respecto al amplio rechazo en la cámara alta el Senador de Unión por la Patria destacó “el nuevo acomodamiento político” de un grupo de legisladores que "hace un tiempo atrás llamamos dialoguista y que definitivamente son los que le dieron las herramientas” al Presidente dado que “ se llegó hasta acá porque muchos de ellos acompañaron diciendo que había que darle las herramientas a una persona que venia a destruir el Estado desde adentro”.
Por otra parte criticó al gobierno libertario porque "se presentaron con el eslogan de la honestidad y la libertad, pero ahora se les está cayendo. Tienen muchos problemas en ese sentido y no lo saben explicar. La imagen se va destruyendo y los mismos que los acompañaron hasta el cementerio no quieren entran con ellos”.
Seguido consignó que los fondos para hacer frente al gasto que suponen estas nuevas dos normas “se va a sacar del presupuesto nacional, si hay uno en serio. Y adelantó que seguramente el proyecto presentado por la administración libertaria, discutido en el Congreso “va a sufrir muchos cambios” porque “nosotros vamos a fijar qué tipo de prioridades tiene el país, entre las cuales están las universidades, la salud pública, el federalismo; mientras que nada de eso hoy se contempla desde el gobierno nacional”.
Finamente aseguró; “nosotros no somos destituyentes. Queremos que este Presidente termine su mandato y luego entregue la banda presidencial a quien los argentinos elijan para sucederlo”.