El economista analizó la disparada del Riesgo País que alcanzó los 830 puntos sobre la que indicó que tiene dos factores: El primero vinculado a los escándalos de corrupción y el segundo por las políticas económicas del gobierno nacional.
Seguido, se preguntó: “Si una denuncia de corrupción, burda y ridícula por lo básica sin una trama compleja, genera ruido económico es porque el plan económico está atado con alambre”.
Al mismo tiempo aseguró que queda en manifiesto que “plan económico es muy frágil. El Gobierno subió los Encajes, que son el porcentaje de los depósitos que tienen que dejar los ahorristas, por tercera vez en el mes y reduce la posibilidad de los bancos de prestar dinero. Cuando más sube la tasa de encaje menos se puede prestar y más sube el interés para contener la presión cambiaria y el dólar sigue subiendo igual”.
Dvoskin, analizó la situación económica actual y sentenció que debido a las decisiones del Gobierno está ingresando a “la segunda fase de una Bicicleta Financiera. La primera rigió entre abril y junio (...) Un esquema con tasa de interés positivo con tasa altas y cambio quietos promueve la entrada de capitales, se abarata el cambio, y promueve baja de inflación.
El economista agregó que “este mecanismo abarata el tipo de cambio y la tasa alta dificulta las inversiones”.
Seguido interpretó que “la bicicleta se pinchó en el mes de julio y entramos en una segunda fase que es la tasa corriendo detrás del dólar que sube. Hubo una suba del 15% en julio. El Gobierno le tira con artillería y la utilización de herramientas para que el dólar no suba antes de las elecciones, lo están bajando a martillazos y esos son cada vez más fuertes, entonces estamos en una fase donde el plan económico ya fracasó. Lo están estirando lo más que pueden esperando que mágicamente les vaya bien en las elecciones y ese riesgo se disipe. El plan económico que estaba en mente del Gobierno a partir de julio estaba claro que estaba fracasado”.
Por último, aseguró que “este programa trajo como correlato positivo una baja de la pobreza real, donde perdieron los asalariados y sectores no asalariados se vieron beneficiados, pero está atado con alambre y cuando más ruido haya más difícil va a ser contener las presiones salariales (...) y va a explotar por dentro. El nivel de corrupción es muy burdo porque que lo haga la mano derecha del presidente no te da mucho margen y le pega en la estabilidad política y le pega al esquema económico que está con respirador artificial”.