En declaraciones a Es un montón por Radio Provincia AM1270 informó que “desde el año pasado advertimos que con la Ley Bases varios organismos podían quedar comprometidos y le pedimos al Congreso que incluyera en las excepciones al Banco Nacional de Datos Genéticos”, hecho que se concretó.
No obstante, luego el Gobierno emitió el Decreto 351/25 que eliminaba parte de su organigrama “y le sacaba la autonomía y autarquía que tenía desde 2009”. Ante esa situación “presentamos un amparo, una medida de no innovar y –como consideramos que esto puede ser solucionado por la política-, empezamos a hablar con distintos legisladores” para que la norma “sea rechazada en una sesión, que por suerte sucedió la semana pasada. Ahora le toca al Senado”.
En ese marco, el entrevistado recordó la fragilidad en la que actualmente funciona el Banco: “Se venció el mandato de la directora general y no se hizo un nuevo concurso, si Abuelas no denunciaba, podría haber seguido así, acéfalo. Por eso prorrogaron por decreto el mandato de la directora”.
Recordó además que “en 2009, los legisladores de ambas cámaras acordaron que el Banco tenía que tener independencia de los vaivenes políticos, por eso se le dio autonomía, autarquía y presupuesto propio”.
Pérez Roisinblit enfatizó que se trata de una entidad que “no sólo busca a los nietos nacidos en cautiverio o secuestrados con sus familias, sino que también resguarda las muestras de personas que ya no están entre nosotros y por eso es imposible volver a tomarlas”.
Desde que Milei asumió, “empezaron con un ataque sistemático a los organismos de DDHH, especialmente Abuelas y la figura de Estela. Cerraron áreas de ministerios que aportaban información clave para los juicios. También, por decreto modificaron la unidad de investigación de la CONADI” a lo que se suman más medidas que solo buscan desfinanciar al sector.
“Por el momento el trabajo del Banco está a salvo, pero estuvo 38 días acéfalo. No es un capricho, es una herramienta a la que se llega a finales de los 80 a pedido de Abuelas, pero partió de un consenso democrático muy grande que vino después de mucho dolor, pérdida y sangre”, recalcó.