Silvia Glocer, en comunicación con el programa Historia Nocturna por Radio Provincia AM1270, indicó: “No sé si me topé con el tema o lo fui a buscar. Hace muchos años decidí realizar el doctorado en la Universidad de Buenos Aires y, como soy música y musicóloga, me interesaba encontrar algún tema que vinculara a la música con la judeidad. Había cientos de temas, pero en aquel momento se estaba trabajando este tema de los artistas que habían huido del nazismo hacía Inglaterra o hacía Estados Unidos; pero no estaba nada investigado sobre aquellos que habían venido a la Argentina y así empezó esto, hace veinte años que trabajo con este tema”.
“Tomé los primeros músicos de un libro que ya había publicado la AMIA. De ahí saqué un puñado de unos veinte-veinticinco nombres que habían llegado a la Argentina pensando que esos eran los músicos a los cuales me iba a dedicar, pero el camino de la investigación me llevó por muchos lugares. Cuando terminé mi tesis tenía una cantidad de ochenta músicos, cuando publiqué el libro ya figuraban cien y años más tarde publiqué un diccionario en el cual ya hay ciento cuarenta. Seguramente no son todos, debe haber alguno por ahí que todavía está esperando su momento para ser investigado”, continuó la autora de Melodías del destierro. Músicos judíos exiliados en Argentina durante el nazismo (1933-1945).
Asimismo, la doctora en Historia y Teoría de las Artes (UBA) expresó: “Parte de mi trabajo de investigación fue, no solamente saber en qué momento llegaron, sino también ver qué formación traían y su trayectoria artística. Pero además saber qué hicieron acá, donde trabajaron, donde se insertaron, que dejaron en el país con todo lo que traían. Hubo mucho vínculo entre ellos”. Mientras que añadió: “En líneas generales, todos pudieron trabajar y continuar con sus fabulosas vidas artísticas. Fueron muy pocos los que regresaron a Europa al finalizar la contienda, poquísimos, cuatro o cinco. Algunos se fueron a Estados Unidos para continuar su carrera profesional, pero la mayoría se quedó acá. Por ejemplo Guillermo Graetzer cuando termina la guerra decide crear, junto con otros músicos, el famoso Collegium Musicum”.
Por último, sobre el documental El exilio de los músicos, señaló: “Por supuesto tiene que ver con toda esta investigación con la que sigo adelante. Es como un sueño hecho realidad. Es una película que hace unos años le propuse a Iván Cherjovsky, el director, y me dijo 'dale, vamos'. La estrenamos este año y ahora la estamos dando por diversas universidades y centros culturales”. Cabe destacar que el mismo se proyectará el lunes 11 de agosto a las 19 horas en la Universidad Nacional de San Martín, en el Campus Miguelete, con entrada libre y gratuita.