En diálogo con El Repaso, por Radio Provincia, se refirió a la investigación por las más de 60 víctimas.
Explicó que están implicados “dos laboratorios de la familia Furfaro que son los responsables”. Reveló que estas personas tenían un laboratorio “que en 2018 se incendió mágicamente, en ese momento relacionado con la efedrina”.
“Desde entonces hasta ahora tiene más de 130 denuncias que no salieron de ANMAT, por eso nunca se lo sancionó y siguió trabajando. No entendemos cómo fue que el laboratorio seguía trabajando”, enfatizó la entrevistada.
Seguido, consignó que “la distribución se hizo a más de 300 hospitales y centros de salud y se tuvo que retirar toda la medicación que salía de ese laboratorio porque no se sabía de dónde venía la contaminación”.
"Es peor que un atentado, no pasó en la historia argentina que haya tantas personas fallecidas por una medicación adulterada", lamentó.