El reconocido escultor Enrique Savio fue el encargado de confeccionar la estatua. Ha sido distinguido a nivel internacional y resume su trabajo con la siguiente frase: ““El arte es el camino más directo para tener una experiencia de lo eterno."
Ocaña compartió los pormenores de cómo surgió el proyecto y su realización en el Deportivo 1270. “La historia nace así: en el año 2020 estábamos en la confección de mi libro que se llama “Quién es más grande” sobre la grandeza de los equipos de fútbol en la Argentina. Les propusimos a los hinchas de todo el país una encuesta preguntando lo que significaba para ellos la grandeza”.
“En ese marco y un poco antes de la pandemia Estudiantes jugaba frente a Unión, estábamos haciendo las encuestas y una señora grande me toca el hombro y me pregunta por Osvaldo y creí que estaba desorientada y buscaba a su marido, le pregunto y me dice que me habla de Zubeldía. No supe que responderle y me pregunta ¿Dónde está Osvaldo? Le respondo que no sé pero entiendo que sus restos están en Junín porque era de allá. Me contesta que ella venía a rezarle acá y no entro al partido porque gritan mucho. Cuando puedo vengo, rezo y le dejo una flor al lado de la cancha”.
“Fue impactante porque nadie está preparado para recibir este tipo de cuestiones y menos que menos porque estábamos trabajando para el libro. Pero me quedó dando vueltas la pregunta ¿dónde está Osvaldo? y el año pasado en el marco de los festejos por el 119° aniversario de Estudiantes me convocan para dar una charla por el libro “Quien es más grande” y dije es ahora o nunca”.
“En ese momento se lo comunico a Rolando Goldman que es el Secretario de Cultura del club y me dice “la verdad es una historia espectacular, vamos para adelante. Armame un proyecto y vemos cuál es la recepción del club”. Acto seguido confeccionamos un proyecto entre 7 y 10 páginas contándole a Estudiantes lo que queríamos hacer referido al monumento a Zubeldía. Tuvo la mejor de las recepciones, le encantó al Presidente Juan Sebastián Verón y a partir de ahí dimos el puntapié inicial para realizar ese sueño que ahora es una realidad”.
“Tati” reseña cómo comenzó a hacerse realidad el proyecto. “El club se tomó con muchísima responsabilidad y seriedad este asunto. Tal es así que armó una especie de unidad ejecutora a cargo de Facundo Tabares, con Rolando Goldman y un grupo de gente de la Comisión de Cultura y fuimos durante todos estos meses trazando una hoja de ruta de cómo iba a ser el financiamiento, quién iba a confeccionar la estatua y dónde iba a estar emplazada”.
“En cuanto al financiamiento nuestra propuesta era que no saliera de las arcas del club sino que fuera un proyecto de la gente, del hincha, del socio. Para eso trazamos tres pilares: uno tenía que ver con la recaudación de bronce por intermedio de cofres y llaves con tan buena recepción que nos desbordó. Los otros dos ejes tenían que ver con el aporte de hinchas que están cerca del club como los sponsors o personalidades que tienen que ver con la vida del club como por ej. Miguel Angel Russo nos donó una suma importante, lo mismo Martín y Gabriel Palermo entre otros muchos”.
“Creo que cuando se descubrió la estatua fue la imagen de la noche y va a quedar por los siglos de los siglos la expresión de la cara de Poletti, con lágrimas en los ojos, cuando descubrió la figura de su conductor. Al autor de la obra Enrique Savio le interesaba puntualmente la opinión de los campeones del mundo porque habían compartido con Zubeldía todo el proceso más exitoso de la historia del club. Ellos se lo agradecieron y por eso hoy estamos muy felices porque tenemos la garantía de un trabajo bien hecho”.
La elección de la imagen del “Zorro” Zubeldía para plasmar en la estatua.
“Nosotros pusimos a disposición una serie de imágenes, se las acercamos al presidente Juan Sebastián Verón y eligió por la imagen final con ropa de entrenamiento, me parece un acierto bárbaro porque simboliza el trabajo y Estudiantes es trabajo antes que el éxito. La grandeza del club está justamente dada a partir del esfuerzo, del trabajo y me parece que Zubeldía simboliza todo eso”.
“Este no fue un proyecto personal sino colectivo y que no hubiera sido posible sin la intervención oficial de Estudiantes. Fueron muy generosos al abrirnos las puertas, tenemos que agradecer a toda la Comisión Directiva, a toda la gente. Por supuesto nosotros hemos colaborado y trabajado duro durante un año pero sin la gente de Estudiantes no hubiera sido posible la realización de este proyecto maravilloso”.