De paso por el piso que la radio pública tiene en CABA la cocinera Manuela Donnet contó como fue el proceso a abrir “Donnet” un restaurant que empezó como un local de sopas y ahora se especializa en la cocina de hongos.
Manuela de pequeña soñaba con vivir en un bosque pero de grande se hizo cocinera. Descubrió el increíble mundo de los hongos y hace 9 años sostiene un restaurant donde éstos son protagonistas casi exclusivos.
En “El Tenedor de Libros”, la cocinera relató: “En mi historia personal no creo que las cosas sean por algo, sino que hay una receta donde hay un montón de ingredientes y la cosas pasan. Mi vida es un poco así”.
Seguido relató que “nunca pensé en ser cocinera. Hay muchas Manuelas adentro mío. Pero si creo que lo soy porque estoy metida en una concina desde muy chica, cuando que empecé a trabajar en un reconocido local de comidas rápidas. Y también son restauradora, porque estoy atrás de todo lo que concierne al restaurant. Muchas veces es un poco más de uno que de otro. Pero hoy creo que restauro y cocino con la misma intensidad”.
"Abrí el local para dejar un legado realmente positivo en el mundo. Y nunca lo vendería porque es 100% personal. Acá me siento más cómoda con mi identidad. No cocinamos ni con animales, ni sus derivados. Todo es orgánico. Tratamos que el alimento sea sano y sabroso, y luego se lo damos desprejuiciadamente al mundo porque buscamos tratar al mundo como a nuestra familia y en ese camino dejar algo bueno”.
Finalmente explicó que “el local comenzó abocado a las sopas, pero como abrimos en noviembre. Empezamos también a incursionar con los hongos” que en principio eran los champiñones y portobellos” pero luego la carta se fueron ampliando.
“Hoy conozco todas las variedades que llegaron hasta mí. Hubo un proyecto en Bariloche y estuve viajando muchos años allí. Hay muchos hongos en esa zona y están super desaprovechados" detalló y recomendó: “Si hay alguien de Bariloche escuchando, salgan a la esquina, conozcan y coman los hongos que les da la naturaleza”; además desde hace un tiempo “los cultivadores de setas se pusieron más creativos y diversificados”.