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MARINA CAVALLETTI: “TODO LO QUE PASA CON EL GARRAHAN ME DESCORAZONA PROFUNDAMENTE”
LITERATURA Y ARTE

MARINA CAVALLETTI: “TODO LO QUE PASA CON EL GARRAHAN ME DESCORAZONA PROFUNDAMENTE”

Por Laura Rodríguez / 31 de July, 2025
La escritora y poeta lamentó la situación que atraviesa el Hospital que “le salvó la vida”.



Marina Cavalletti nació con una parálisis cerebral y a los 10 años, fue atendida, diagnosticada y operada en el Hospital Garrahan. Allí le estiraron los músculos de la ingle, las rodillas y los tobillos para que su anatomía no se atrofiara.

De visita por el piso de “TER” en la sección “Hizo Ruido” la joven poeta y escritora lamentó la situación que vive el Hospital que  “ le salvó la vida” y contó como fue el proceso de escritura del libro de poesía denominado “Hospital Pediátrico” que cuenta su paso por el nosocomio.

“Me costó tomar la decisión, porque es algo que tenía negado, porque había pasado un dolor físico muy grande allí. No podía pasar ni por la puerta porque me generaba mucha angustia. Pero, en una clase escribí cómo me sentía desde que me bajaba del colectivo hasta que llegaba a la Facultad. Y mis compañeros me dijeron ‘Es la primera vez que apareces en tus poesía’. Y ahí me apareció una pulsión de escribir sobre el Hospital”, relató.

Seguido explicó que la “angustia” que le generaba ese espacio “no es por la gente que allí trabaja sino por todo lo que tuvo que atravesar cuando era niña” dado que ”se atendió en el nosocomio “por más de 5 años” producto de la “parálisis cerebral espástica” que padece.

Cavalletti contó: “Yo no apoyaba los pies en el piso, no podía separar las piernas y tenía mucha sobretensión muscular. Pero allí me diagnosticaron y decidieron hacerme una elongación de tendones. Y gracias a eso me salvaron la vida, porque sino se me hubieran atrofiado todos los órganos”.

Y concluyó que es por eso que “todo lo que pasa con el hospital me descorazona profundamente. Nadie, nunca jamás puede ser ñoqui en el Garrahan. Cualquier persona que pasó por allí sabe que eso es imposible. No hay nadie que esté de brazos cruzados allí”.