Ariel Winograd, el director y showrunner de la serie Menem, declaró: “No es que uno sigue pensando lo próximo, pero si soñara así, Gerardo Sofovich tendría que ser el siguiente. Tiene una historia atrás y adelante, de todo”. A lo que añadió: “Estos personajes nos sirven un poco para contarnos quienes somos, quienes éramos. Hay algo como cultural que me parece muy interesante para revisar y para ficcionalizar también, es importante siempre jugar dentro de la ficción con estos personajes que son reflejo de una época”.
En ese sentido, continuó: "Me parece que en el campo de la ficción, ponerse desde un partido o desde un lugar a la hora de contar una historia, es decirle al espectador que es bueno y que es malo. No era la intención en ningún momento. Es mucho más interesante el viaje para el espectador si uno, desde el lugar de la realización, va a acompañando los personajes; eso genera cercanía con ellos”.
“Con Leo (Sbaraglia) principalmente hubo un trabajo de muchos meses y muy fuerte a la hora de construir este personaje, y de cómo uno como director acompaña a transitarlo. En un punto, cada escena, cada capítulo y cada momento que va pasando en la historia, nosotros charlamos mucho a nivel energía de qué es lo que está contando el personaje y si hay momentos en los cuales nosotros pensamos como que la serie juegue con un personaje un poco El Padrino”, precisó. “En ese punto, muchas veces se sostenía todo a partir de lo que no decía. Trabajamos mucho con lo que es la mirada”, agregó.
Sobre el cierre de la nota en el programa Dos Dinosaurios Vivos por Radio Provincia AM1270, concluyó: “Una de las decisiones que tuvimos cuando estábamos montando la serie, cuando la estábamos editando, era no dejar afuera a generaciones nuevas, que las generaciones nuevas puedan verla y entenderla. Ahí si hubo un gran trabajo de montaje que todo el tiempo estábamos pensando ideas para que sea una serie que pueda integrar”.