Rocío Bottero, autora de No me llames nena, manifestó: “En mi caso, la juventud parte de los recuerdos más que nada. La narradora es una mujer que está por cumplir 30 años y lo que toma de la juventud son aquellos escenarios que amaba habitar, y que por un vínculo muy complejo que ella tiene de joven los abandona. Entonces aparece la juventud como recuerdos truncos que necesita ordenar y resolver de alguna forma”. A lo que agregó: “Está el amor en otras formas y en otras personas que no son solo los vínculos sexo-afectivos que cuenta en el presente y en el pasado, sino los amigos y las personas que ella encuentra para compartir esas experiencias que va contando el libro”.
Por su parte, Vanessa Crisci, escritora de Septiembre en El Raval, señaló: “A los 30 años ya sos un joven adulto, o un adulto joven. La historia es un poco que ella se va con la idea de encontrar un mundo mejor, un lugar donde todo es posible y se piensa que en Europa esas cosas van a suceder. En este caso es Europa, pero podría ser otro lugar. Es como la idealización de un mundo mejor, que es lo que se cree en la juventud (…). Llega a un lugar donde se encuentra con personas de todo el mundo que no había visto en Argentina. Es como un asombro y un hallazgo, la novedad, y creo que la novedad a cualquier edad es interesante”.
Asimismo, destacó que “la escritura, como la dirección en el cine, son lugares donde uno puede crear una historia e inventarse lo que quiera total es una ficción. Es en el único lugar posible que uno puede ser otro, donde puede salirse del molde”. Mientras que Bottero precisó: “A mí me genera una adrenalina buena y muy mala la hoja en blanco, que la estoy viviendo ahora después de tanto tiempo de estar ensimismada en un mismo tema. En el caso que te guste escribir es un poco inevitable eso, está bueno sentirse incomodo pero hay que atravesarlo”.
“Yo tengo 33 años y creo que somos la generación que empezó como a desnaturalizar experiencias que vivimos todas. Lo empezamos a poner en palabras y a compartirlo. Creo que No me llames nena es eso y cómo una vive después de una experiencia así; sigue la vida no es solo contar esa historia. Entonces no quería que quedara solo en la anécdota de animarse a contar eso, sino que la protagonista empieza a escribir para ver qué pasa con ella después de eso”, expresó la también licenciada en Artes (UBA) en el programa Narraciones Extraordinarias por Radio Provincia AM1270.