La funcionaria de la dirección de Sensibilización y Promoción de Derechos de la provincia de Buenos Aires fue detenida y llevada a una cárcel federal bajo la acusación de arrojar excremento a la fachada de la casa del diputado José Luis Espert, tras 17 días privada de la libertad, se le dictó prisión domiciliaria.
En diálogo con “Napalm”, por Radio Provincia, explicó que "continúo con prisión domiciliaria, con la tobillera electrónica en mi casa", debido a que si bien "la Cámara de Apelaciones firmó la excarcelación, el juzgado puso un valor de caución de $30 millones de pesos", lo cual consideró "absolutamente injusta y desmedida porque no tiene nada que ver con mi salario". De todos modos, detalló que "mi defensa apeló el mismo día martes y estoy esperando que la Cámara responda para que se ponga un monto coherente o tenga en cuenta la garantía de juramento”.
A su vez, relató que la causa se mantiene bajo secreto de sumario, aunque advirtió que "hay medios como LN+ que mostraron fotos de un vehículo" cercano a la vivienda del diputado de LLA "cuando mi defensa ni yo no tenemos acceso a la información”. En ese marco, Abaigar remarcó que “lo que se está viendo es insólito, hay una complicidad enorme de parte de la jueza Arroyo Salgado”.
En este aspecto, afirmó que junto al resto de las acusadas “estamos privadas de nuestra libertad por una supuesta acción que no constituye delito”. Por eso, remarcó que es “inaudito y peligroso” porque la actuación de justicia "sienta un precedente" y establece "una instancia de criminalización de la protesta”. Por lo tanto, preguntó “qué garantías tenemos para movilizar e incluso expresarnos y contar con plenos derechos”. La militante denunció que durante los últimos 17 días "realizaron 7 ú 8 allanamientos", entre ellos a "la casa de mi mamá, que tiene 70 años, de noche".
La funcionaria provincial planteó que “no puedo evitar pensar en la situación de Cristina Fernández, que luego de anunciar su candidatura fue condenada, o los ataques insoportables que sufre Julia Mengolini por parte del Gobierno". En tal aspecto, alertó que "hay una concatenación de hechos de una violencia desmedida, hacia mujeres que hacen uso de sus palabras, militantes y peronistas”.
Por último, dijo que “fueron días muy duros”, pero reveló que “mi mayor preocupación es esperar que no se demora la apelación para que finalice esta situación”, ya que “me detuvieron con una orden de allanamiento de la jueza Arroyo Salgado porque mi auto estaba en las inmediaciones del lugar, aunque no me mostraron qué pruebas tienen".