En diálogo con Pase lo que Pase por Radio Provincia AM 1270 dijo sentir “una pena muy grande” debido a que “si bien se pudo emplazar a la comisión de presupuesto a avanzar en el financiamiento a las universidades y la emergencia pediátrica por el Garrahan”, no pudieron tratar temas vinculados a salud mental y pymes. “En el medio se generó una tensión, terminó todo a los gritos y se levantó la sesión por falta de quórum”, dijo Arroyo, y consideró que “si gran parte de la sociedad hoy a la mañana estaba enojada con la política, ahora estará triplemente enojada porque tiene la sensación de que la política está en cualquiera”.
Seguido, el exministro de Desarrollo Social de la Nación consideró que “hay una cosa de implosión social de mucha gente” y deslizó que en este contexto conviven la problemática del desempleo con la de sobre empleo. “El fenómeno en la Argentina es el endeudamiento de las familias: como pagamos mucho de luz, gas, agua, alimentos, transporte y medicamentos, la gente se endeuda y arranca el mes siguiente debiendo plata. Entonces tapa todos los agujeros, y vuelve a endeudarse”, explicó.
Luego Arroyo señaló que “hasta el 8 de julio” dado las facultades que le otorga la Ley Bases, “el Presidente podrá seguir desacomodando absolutamente todo de manera absurda”, y advirtió que “está muy complicada la situación, en especial en el tema de salud donde la gente no accede a los medicamentos” que por otra parte “siguen subiendo” a la vez que “el Estado se retira en términos de salud pública”. En ese marco, “aumenta la desigualdad, y por un lado suben los viajes al exterior o la venta de autos 0km, pero llevamos 14 meses de baja en el consumo de leche. Todas las madres saben que sus hijos tienen que tomarla, así que si dejan de comprarla, es porque antes dejaron de comprar otro montón de cosas”.
El legislador opinó que “el Gobierno está sosteniendo artificialmente el dólar” pero que llegado el momento de la devaluación “los aumentos se trasladarán a los precios de los alimentos” y eso “va a desacomodar la vida de las familias".
“Es como cuando uno se queda encallado con el auto, acelera, acelera y cada vez se hunde y se mete más en el barro: Esa es la situación, está cambiando el humor social”, cerró.