Luis Machín protagoniza junto a Gabriela Toscano la obra Relatividad, la cual está los viernes, sábados y domingos en el Teatro Picadero (Enrique Santos Discépolo 1857). "Con Carlos (Rivas) no había trabajado, no lo conocía personalmente, si por su trayectoria. Hace un par de años que él me había dicho para hacer esta obra, pero yo todavía estaba con La última sesión de Freud e íbamos a seguir, de hecho todavía seguimos ahora con un pequeño impasse. Esperaron un poco y decidimos hacerla este año”, detalló.
Además, en diálogo con el programa Dos Dinosaurios Vivos por Radio Provincia AM1270, expresó: “Hay algo de la fisonomía que se resuelve de manera muy contundente con estos dos apliques que son la peluca y los bigotes. Está el viejito pelado que soy yo y de repente aparece el viejito peludo que era Einstein. Los domingos de agosto voy a hacer las dos obras, así que ahí tengo el festival del postizo también”.
Por otra parte, contó: “Lo conocí a Mark St. Germain. Cuando nosotros hicimos la primera versión de La última sesión de Freud en el 2012, en aquella oportunidad Sebastián Blutrach lo trajo a él y a su esposa. Estuvieron una semana y vino a todas las funciones. Nosotros actuábamos y lo veíamos que iba de una punta a la otra por atrás del teatro. Muy inquieto, muy simpático. Él había visto todas las versiones que se hicieron en las distintas partes del mundo y a nosotros nos decía que era la mejor que había visto, que era la más comprometida corporalmente”.
Asimismo, sobre cómo se conforma un personaje, precisó que “por supuesto que se va haciendo en la medida de lo que demanda la dramaturgia, pero de las opiniones personales también y de la mirada de la dirección. Sin dudas que esos son elementos que uno los empieza a combinar para hacerlos posibles. Después están los ornamentos, entonces uno puede hablar de la peluca, los anteojos, los bigotes, pero todo eso tiene que estar compuesto por una cantidad de factores que exceden ya lo intelectual, tiene que ver con cómo uno pone el cuerpo. A partir de ahí es la creatividad de cada uno de nosotros”.
Ya para finalizar, sobre las figuras de Freud y Einstein, señaló: “Fueron personas muy atravesadas por lo político y lo social, y muy comprometidas también. Yo creo que hoy estarían horrorizados. Fíjate que uno ve las obras y pareciera que nos están hablando hoy. A cuento de hoy, uno quisiera tener esas voces, quisiera volver a escucharlos, pero nos han hablado tan bien y de manera tan grafica de algunas cosas que sus pensamientos siguen hoy día. Cualquier cosa que lees de ellos te interpela, te habla de la realidad. Una realidad a todas luces espantosa donde hay resurgimientos del nazismo de otras formas”.