En diálogo con El Repaso explicó que la institución “es el principal hospital pediátrico del país y una referencia a escala nacional e internacional” que atiende anualmente “más de 600 mil consultas ambulatorias, que hace más de 100 trasplantes y 10 mil cirugías”. En ese sentido, remarcó que “es un monstruo de la salud pública, en el buen sentido, una referencia única donde vienen familias que no tienen respuesta por parte de un sistema de salud muy dañado desde hace tiempo, peor que la política de este Gobierno la está llevando lisa y llanamente una liquidación”.
Luego comentó que en el marco de una asamblea que tuvo un nivel de concurrencia “que hace muchísimos años no se registraba”, se votó un paro con movilización para el próximo jueves 29 de mayo, en respaldo a los residentes que culminan su formación profesional en el Garrahan. Seguido, mencionó que médicos, enfermeros, farmacéuticos, bioquímicos, técnicos, administrativos y personal de limpieza, componen una planta de 4 mil trabajadoras y trabajadores. Además, se contabilizan 600 profesionales de la salud más entre becarios y residentes.
“El corazón del hospital son los trabajadores que lo hacen funcionar” dijo Lipcpovich, al tiempo que advirtió que por la drástica caída del salario y las condiciones laborales en los hospitales cuyo presupuesto depende del gobierno nacional, “tenemos renuncias de profesionales que no tienen reemplazo porque además los ingresos están suspendidos. “Es un vaciamiento muy difícil de reparar, por eso hay que ponerle un freno antes de que sea tarde”, sostuvo.
Finalmente lamentó que desde la gestión libertaria, “desde Lugones para abajo, no reciben a nadie ni dan respuesta de nada. Su única política es esperar a que las cosas se descompongan al máximo extremo posible. Es un choque frontal, no estamos discutiendo 5 puntos de una paritaria sino con un Gobierno que pretende hacer tierra arrasada de nuestro hospital”, concluyó.