En diálogo con El Repaso consideró “un absurdo” la definición del gobierno nacional “porque la legislación que existe en Argentina hasta ayer y en el mundo en general alrededor de la huelga en los servicios esenciales, está limitada a lo que históricamente entendió una autoridad indiscutible y unánimemente reconocida como lo es OIT, y es que solo son servicios esenciales a los efectos de restringir el derecho de huelgo aquellos cuya interrupción que puedan poner en peligro la vida o la salud de la población”.
En ese sentido, señaló que “en la Argentina desde 2004 esto se limitaba a los servicios hospitalarios, el control de tráfico aéreo, la producción y distribución de agua potable, energía eléctrica y gas natural”. El letrado continuó: “lo cierto es que nuestro sistema funciona y no ha habido jamás un problema en el que a través de un conflicto colectivo de trabajo se haya puesto en riesgo a la vida o la salud de la población”, ante lo cual, “el objetivo es restringir el derecho a huelga”