El padre de Pablo Grillo se refirió al estado de salud del fotógrafo herido por un disparo de gas lacrimógeno de Gendarmería en la marcha de jubilados hace más dos meses.
En diálogo con Pase lo que pase por Radio Provincia AM1270, afirmó que “a medida que se van curando las cosas más graves aparecen otras. Primero pasó con las fisuras donde perdía líquido cefalorraquídeo y ahora se está produciendo una acumulación” de esa sustancia.
Por eso, en este momento los médicos “evalúan la posibilidad de ponerle una válvula” que, “comparado a todo lo que tuvieron que hacerle, es mucho menor”.
Seguido, reveló que su hijo “está consciente, pero aburrido. Tiene este problema que no puede salir de terapia por los riesgos que implica”.
En ese marco, cuestionó al gobierno de Javier Milei y expresó que estaría dispuesto a hablar con sus representantes: “Estoy dispuesto a escucharlos, pero no lo hicieron en ningún momento”.