En diálogo con Pase lo que pase por Radio Provincia AM1270, afirmó que “es una casualidad importante” que Jorge Bergoglio haya muerto después del día en que el cristianismo conmemora la resurrección de Jesucristo.
En ese marco, recordó que el Papa supo advertir sobre el lawfare “que han padecido decenas de personas que en su momento tuvieron relevancia política”. En ese marco, consideró que “esto va a terminar cuando todo lo que está pasando explote por el aire y pensemos quién puede conducir al país”.
Consultado sobre el pedido del Papa a los jóvenes cuando los llamó a ‘hacer lío’, el letrado manifestó: “Mi generación hacía flor de quilombo, soñábamos con otro país y ahora, con 70 años, siento una enorme frustración porque todo ha quedado en manos de este (Milei) que llama ‘maligno’ al Papa y es un sinvergüenza”.
Agregó: “Milei es un imbécil y un amoral, puede decir una cosa y la contraria, puede llamar Juan a San Martín o escribir mal Bergoglio” y recalcó que “este Papa hizo lo imposible para que los Milei del mundo no dirigieran la cosa pública”.
Con referencia a la gestión de Francisco, consideró que “en el siglo XXI difícilmente pueda ser superado. Del siglo XX, los grandes reformadores fueron Juan XXIII y este cura que puso en caja al Opus, no le dio cobijo ni cuartel a los pedófilos, acomodó la guita del Vaticano, desconfió de su propia dirigencia eclesiástica por eso vivió donde vivía. El que se acaba de morir era un hombre muy importante”.
Con respecto al contexto social, económico y político de Argentina, estimó: “Esto termina muy mal y estamos tan en el fondo del mar que tienen que ser los de las barras del clubes los que tengan que salir a bancar a los jubilados”. Por eso, aseveró que “es hora de que los trabajadores vayan con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes” a impedir que se avasallen sus derechos.
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